una educación privilegiada y es considerado hoy en día uno de los mayores pensadores del primer siglo. Su compañero de viajes, Lucas, autor del tercer Evangelio y del Libro de los Hechos, era médico y, como veremos, un historiador destacado. Había de todo. No podemos pensar ni que eran hombres tan ignorantes que pudieron haberse dejado llevar por extravagancias sentimentales (ya hemos visto cómo Pedro, aun siendo pescador, insistía en que sabía distinguir entre leyendas y realidades históricas),
Page 31